CONOCIMIENTO:
“Proceso en virtud del cual la realidad se refleja y reproduce en el pensamiento humano; dicho proceso está condicionado por las leyes del devenir social y se halla indisolublemente unido a la actividad práctica. El fin del conocimiento estriba en alcanzar verdad objetiva. En el proceso del conocimiento, el hombre adquiere saber, se asimila conceptos acerca de los fenómenos reales, va comprendiendo el mundo circundante. Dicho saber se utiliza en la actividad práctica para transformar el mundo, para subordinar la naturaleza a las necesidades del ser humano. El conocimiento y la transformación práctica de la naturaleza y de la sociedad son dos facetas de un mismo proceso histórico, que se condicionan y se penetran recíprocamente. El conocer mismo constituye un momento necesario de la actividad práctica de la sociedad, pues dicha actividad es propia de los hombres y éstos la realizan basándose en el conocimiento de las propiedades y de las funciones de cosas y objetos. Por otra parte, la actividad productiva social, la práctica de la sociedad, aparece como momento necesario del proceso mismo del conocer. Sólo la inclusión de la práctica en la teoría del conocimiento ha convertido a esta última en una ciencia real, que descubre las leyes objetivas del origen y formación del saber relativo al mundo material.” Diccionario de Filosofía Rosental 1965.
Ejemplo: las piedras, en la edad de las
cavernas, fueron utilizadas por los hombres para cazar, para preparar las
pieles que usarían para protegerse del frio y para ablandar la carne de los
animales que cazaban. Este conocimiento, se dio gracias al contacto del hombre
(sujeto), con la piedra (el objeto) y fue transmitido de unos a otros, es por
esta razón que en la actualidad se sabe que las piedras pueden ser usadas para
estas y otras actividades.
TEORIA
DEL CONOCIMIENTO:
“…La teoría del conocimiento es una disciplina filosófica. Su posición se encuentra en el todo que es la filosofía. La palabra filosofía procede de la lengua griega y vale tanto como amor a la sabiduría, o, lo que quiere decir lo mismo, deseo de saber, de conocimiento. La filosofía se presenta en primer término como teoría del conocimiento o como fundamentación crítica del conocimiento científico. La filosofía es una concepción del yo y una concepción del universo. La esencia de la filosofía, es: una autorreflexión del espíritu sobre su conducta valorativa teórica y práctica, y a la vez una aspiración al conocimiento de las últimas conexiones entre las cosas, a una concepción racional del universo. La filosofía es un intento del espíritu humano para llegar a una concepción del universo mediante la autorreflexión sobre sus funciones valorativas teóricas y prácticas. La filosofía es teoría del conocimiento científico, teoría de la ciencia…” Johannes Hessen. Teoría del conocimiento, pp. 5
EPISTEMOLOGIA:
El
sustantivo griego episteme se deriva del verbo saber; literalmente: estar cerca
y significa ciencia, entendimiento y, sobre todo, conocimiento científico. En
este sentido lo emplea ya Aristóteles. En la famosa jerarquía ascendente de los
saberes, al comienzo de la Metafísica: "Es obvio que el saber por causas y
principios es ciencia". Diccionario de Filosofía Rosental 1965.
GNOSEOLOGIA:
El
vocablo Gnoseología (del griego gnosis y logos) significa, etimológicamente,
tratado o ciencia del conocimiento. De día en día se hace más frecuente el
empleo de G. como equivalente de Crítica o Teoría del Conocimiento, y se tiende
a reservar ese título para el estudio -no meramente psicológico- del
conocimiento en general. Considerado también como Ciencia del pensamiento. Diccionario de Filosofía Rosental 1965.
SUJETO
DE CONOCIMIENTO:
“…El subjetivismo, trata de fundar el conocimiento humano en el sujeto. Para ello coloca el mundo de las Ideas, el conjunto de los principios del conocimiento, en un sujeto. Este se presenta como el punto de que pende, por decirlo así, la verdad del conocimiento humano. Pero téngase en cuenta que con el sujeto no se quiere significar el sujeto concreto, individual, del pensamiento, sino un sujeto superior, trascendente. El sujeto, en quien el conocimiento aparece fundado en último término, puramente lógico. Es caracterizado, como una conciencia en general...” Johannes Hessen. Teoría del conocimiento, pp. 36
OBJETO
DE CONOCIMIENTO:
“…Según el objetivismo, el objeto es el decisivo entre los dos miembros de la relación cognoscitiva. El objeto determina al sujeto. Este ha de regirse por aquél. El sujeto toma sobre sí en cierto modo las propiedades del objeto, las reproduce. Esto supone que el objeto hace frente como algo acabado, algo definido de suyo, a la conciencia cognoscente. Justamente en esto reside la idea central del objetivismo.Según él, los objetos son algo dado, algo que presenta una estructura totalmente definida, estructura que es reconstruida, digámoslo así, por la conciencia cognoscente…” Johannes Hessen. Teoría del conocimiento, pp. 37
DOGMATISMO:
“…El dogmatismo da por supuesta la posibilidad y la realidad del contacto entre el sujeto y el objeto. El dogmático no ve que el conocimiento es por esencia una relación entre un sujeto y un objeto. Cree, por el contrario, que los objetos del conocimiento nos son dados, absolutamente y no meramente, por obra de la función intermediaria del conocimiento. El dogmático no ve esta función. Y esto pasa, no sólo en el terreno de la percepción, sino también en el del pensamiento. Según la concepción del dogmatismo, los objetos de la percepción y los objetos del pensamiento nos son dados de la misma manera: directamente en su corporeidad. En el primer caso se pasa por alto la percepción misma, mediante la cual, únicamente, nos son dados determinados objetos; en el segundo, la función del pensamiento. Y lo mismo sucede respecto del conocimiento de los valores. También los valores existen, pura y simplemente, para el dogmático. El hecho de que todos los valores suponen una conciencia valorante, permanece tan desconocido para él como el de que todos los objetos del conocimiento implican una conciencia cognoscente. El dogmático pasa por alto, lo mismo en un caso que en el otro, el sujeto y su función. Con arreglo a lo que acabamos de decir, puede hablarse de dogmatismo teórico, ético y religioso. La primera forma del dogmatismo se refiere al conocimiento teórico; las dos últimas al conocimiento de los valores. En el dogmatismo ético se trata del conocimiento moral; en el religioso, del conocimiento religioso…” Johannes Hessen. Teoría del conocimiento, pp. 18
Ejemplo: un ejemplo claro de esta corriente, son
las religiones, ya que cada una cree en su deidad o deidades, sin ningún tipo
de prueba tangible de su existencia, solo creen así, sin más ni más.
ESCEPTICISMO:
“…Según el escepticismo, el sujeto no puede aprehender el objeto. El conocimiento, en el sentido de una aprehensión real del objeto, es imposible según él. Por eso no debemos pronunciar ningún juicio, sino abstenernos totalmente de juzgar. Mientras el dogmatismo desconoce en cierto modo el sujeto, el escepticismo no ve el objeto. Su vista se fija tan exclusivamente en el sujeto, en la función del conocimiento, que ignora por completo la significación del objeto. Su atención se dirige íntegramente a los factores subjetivos del conocimiento humano. Observa cómo todo conocimiento está influido por la índole del sujeto y de sus órganos de conocimiento, así como por circunstancias exteriores (medio, círculo cultural). De este modo escapa a su vista el objeto, que es, sin embargo, tan necesario para que tenga lugar el conocimiento, puesto que éste representa una relación entre un sujeto y un objeto. Igual que el dogmatismo, también el escepticismo puede referirse tanto a la posibilidad del conocimiento en general como a la de un conocimiento determinado. En el primer caso, estamos ante un escepticismo lógico. Se llama también escepticismo absoluto o radical. Cuando el escepticismo se refiere sólo al conocimiento metafísico, hablamos de un escepticismo metafísico. En el terreno de los valores, distinguimos un escepticismo ético y un escepticismo religioso. Según el primero, es imposible el conocimiento moral: según el último, el religioso. Finalmente, hay que distinguir entre el escepticismo metódico y el escepticismo sistemático. Aquél designa un método; éste, una posición de principio. El escepticismo metódico consiste en empezar poniendo en duda todo lo que se presenta a la conciencia natural como verdadero y cierto, para eliminar de este modo todo lo falso y llegar a un saber absolutamente seguro. El escepticismo enseña que no hay ninguna verdad…” Johannes Hessen. Teoría del conocimiento, pp. 19
Ejemplo: en la escuela de Administración y
contaduría de la UCV, fue elegido como centro de estudiantes “Los Jóvenes”
siendo su primera vez en este cargo. 25% de los estudiantes de la EAC
manifestaron que no harían nada por la escuela, y el resto se mantenía a la
expectativa. En esta situación el 25% de los estudiantes se mantuvieron
escépticos ya que solo con el tiempo se podría saber si harían o no algo por la
EAC.
SUBJETIVISMO:
“…El subjetivismo, como ya indica su nombre, limita la validez de la verdad al sujeto que conoce y juzga. Éste puede ser tanto el sujeto individual o el individuo humano, como el sujeto general o el género humano. En el primer caso tenemos un subjetivismo individual; en el segundo, un subjetivismo general. Según el primero, un juicio es válido únicamente para el sujeto individual que lo formula. Si uno de nosotros juzga, por ejemplo, que 2 x 2 = 4, este juicio sólo es verdadero para él desde el punto de vista del subjetivismo; para los demás puede ser falso. Para el subjetivismo general hay verdades supraindividuales pero no verdades universalmente válidas. Ningún juicio es válido más que para el género humano. El juicio 2 x 2 = 4 es válido para todos los individuos humanos; pero es por lo menos dudoso que valga para seres organizados de distinto modo. Existe, en todo caso, la posibilidad de que el mismo juicio que es verdadero para los hombres sea falso para seres de distinta especie. El subjetivismo general es, según esto, idéntico al psicologismo o antropologismo…” Johannes Hessen. Teoría del conocimiento, pp. 21
RELATIVISMO:
“…El relativismo está emparentado con el subjetivismo. Según él, no hay tampoco ninguna verdad absoluta, ninguna verdad universalmente válida; toda verdad es relativa, tiene sólo una validez limitada. Pero mientras el subjetivismo hace depender el conocimiento humano de factores que residen en el sujeto cognoscente, el relativismo subraya la dependencia de todo conocimiento humano respecto a factores externos. Como tales considera, ante todo, la influencia del medio y del espíritu del tiempo, la pertenencia a un determinado círculo cultural y los factores determinantes contenidos en él. El subjetivismo y el relativismo juzgan que no hay ninguna verdad universalmente válida; El subjetivismo y el relativismo son, en el fondo, escepticismo. Pues también ellos niegan la verdad, si no directamente, como el escepticismo, indirectamente, atacando su validez universal…” Johannes Hessen. Teoría del conocimiento, pp. 21
PRAGMATISMO:
“…El pragmatismo abandona el concepto de la verdad en el sentido de la concordancia entre el pensamiento y el ser. Pero el pragmatismo no se detiene en esta negación, sino que remplaza el concepto abandonado por un nuevo concepto de la verdad. Según él, verdadero significa útil, valioso, fomentador de la vida. El pragmatismo modifica de esta forma el concepto de la verdad, porque parte de una determinada concepción del ser humano. Según él, el hombre no es en primer término un ser teórico o pensante, sino un ser práctico, un ser de voluntad y acción. Su intelecto está íntegramente al servicio de su voluntad y de su acción. El intelecto es dado al hombre, no para investigar y conocer la verdad, sino para poder orientarse en la realidad. El conocimiento humano recibe su sentido y su valor de éste su destino práctico. Su verdad consiste en la congruencia de los pensamientos con los fines prácticos del hombre, en que aquéllos resulten útiles y provechosos para la conducta práctica de éste. Según ello, el juicio: "la voluntad humana es libre" es verdadero porque ‐y en cuanto‐ resulta útil y provechoso para la vida humana y, en particular, para la vida social…” Johannes Hessen. Teoría del conocimiento, pp. 23
Ejemplo: La tecnología, con sus avances
continuos, ha facilitado en gran parte, el día a día de cada persona, tanto en
el trabajo como en el hogar, por tanto se considera útil para el hombre ya que
no solo se queda en análisis abstractos.
CRITICISMO:
“…El criticismo comparte con el dogmatismo la fundamental confianza en la razón humana. El criticismo está convencido de que es posible el conocimiento, de que hay una verdad. Pero mientras esta confianza induce al dogmatismo a aceptar despreocupadamente, por decirlo así, todas las afirmaciones de la razón humana y a no reconocer límites al poder del conocimiento humano, el criticismo, próximo en esto al escepticismo, une a la confianza en el conocimiento humano en general la desconfianza hacia todo conocimiento determinado. El criticismo examina todas las afirmaciones de la razón humana y no acepta nada despreocupadamente. Dondequiera pregunta por los motivos y pide cuentas a la razón humana. Su conducta no es dogmática ni escéptica sino reflexiva y crítica. Es un término medio entre la temeridad dogmática y la desesperación escéptica…” Johannes Hessen. Teoría del conocimiento, pp. 24
Ejemplo: el agua es líquida y toma la forma del
recipiente que la contiene, porque así es y ya. (Dogmatismo).
El
agua es líquida y toma la forma del recipiente que la contiene, pero ¿por qué?
(criticismo). Porque las moléculas se encuentran en constante movimiento.
RACIONALISMO:
“…Es la posición epistemológica que ve en el pensamiento, en la razón, la fuente principal del conocimiento humano. Según él, un conocimiento sólo merece, en realidad, este nombre cuando es lógicamente necesario y universalmente válido. Cuando nuestra razón juzga que una cosa tiene que ser así y que no puede ser de otro modo; que tiene que ser así, por tanto, siempre y en todas partes, entonces y sólo entonces nos encontramos ante un verdadero conocimiento, en opinión del racionalismo. Un conocimiento semejante se nos presenta, por ejemplo, cuando formulamos el juicio "el todo es mayor que la parte" o "todos los cuerpos son extensos". En ambos casos vemos con evidencia que tiene que ser así y que la razón se contradiría a sí misma si quisiera sostener lo contrario. Y porque tiene que ser así, es también siempre y en todas partes así. Estos juicios poseen, pues, una necesidad lógica y una validez universal rigurosa…” Johannes Hessen. Teoría del conocimiento, pp. 26
EMPIRISMO:
“…La única fuente del conocimiento humano es la experiencia. En opinión del empirismo, no hay ningún patrimonio a priori de la razón. La conciencia cognoscente no saca sus contenidos de la razón, sino exclusivamente de la experiencia. El espíritu humano está por naturaleza vacío; es una tabula rasa, una hoja por escribir y en la que escribe la experiencia. Todos nuestros conceptos, incluso los más generales y abstractos, proceden de la experiencia. El empirismo parte de los hechos concretos. Para justificar su posición acude a la evolución del pensamiento y del conocimiento humano. Esta evolución prueba, en opinión del empirismo, la alta importancia de la experiencia en la producción del conocimiento. El niño empieza por tener percepciones concretas. Sobre la base de estas percepciones llega paulatinamente a formar representaciones generales y conceptos. Éstos nacen, por ende, orgánicamente de la experiencia. No se encuentra nada semejante a esos conceptos que existen acabados en el espíritu o se forman con total independencia de la experiencia. La experiencia se presenta, pues, como la única fuente del conocimiento…” Johannes Hessen. Teoría del conocimiento, pp. 29
Ejemplo: cuando un bebe comienza a caminar, la
primera vez da uno o dos pasitos y se cae, entonces a la segunda vez, lo
intentara de nuevo pero esta vez se sostendrá de algo, porque ya aprendió que
si no lo hace se caerá.
INTELECTUALISMO:
“…El intelectualismo sostiene con el racionalismo que hay juicios lógicamente necesarios y universalmente válidos, y no sólo sobre los objetos ideales ‐esto lo admiten también los principales representantes del empirismo‐, sino también sobre los objetos reales. Pero mientras que el racionalismo consideraba los elementos de estos juicios, los conceptos, como un patrimonio a priori de nuestra razón, el intelectualismo los deriva de la experiencia. Como dice, su nombre inteligente, de = leer en el interior, la conciencia cognoscente lee, según él, en la experiencia, saca sus conceptos de la experiencia…” Johannes Hessen. Teoría del conocimiento, pp. 31-32
APRIORISMO:
“…El apriorismo define la relación entre la experiencia y el pensamiento en un sentido directamente opuesto al intelectualismo. Como ya dice el nombre de apriorismo, nuestro conocimiento presenta, en sentir de esta dirección, elementos a priori, independientes de la experiencia. Esta era también la opinión del racionalismo. Pero mientras éste consideraba los factores a priori como contenidos, como conceptos perfectos, para el apriorismo estos factores son de naturaleza formal. No son contenidos sino formas del conocimiento. Estas formas reciben su contenido de la experiencia, y en esto el apriorismo se separa del racionalismo y se acerca al empirismo. Los factores a priori semejan en cierto sentido recipientes vacíos, que la experiencia llena con contenidos concretos. El principio del apriorismo dice: "Los conceptos sin las intuiciones son vacíos, las intuiciones sin los conceptos son ciegas". El factor a priori no procede, según él, de la experiencia, sino del pensamiento, de la razón. Ésta imprime en cierto modo las formas a priori a la materia empírica y constituye de esta suerte los objetos del conocimiento. En el apriorismo, el pensamiento no se conduce receptiva y pasivamente frente a la experiencia, como en el intelectualismo, sino espontánea y activamente…” Johannes Hessen. Teoría del conocimiento, pp. 33